miércoles, 10 de junio de 2009

Soy una macarra, soy una hortera...

Buenasssss... Hace más de medio año que no entro por aquí. La verdad es que eso demuestra mi escaso amor por la moda. Ojalá se pongan pronto de moda los pijamitas para ir al trabajo.
Decía que soy una macarra y una hortera, como aquella vieja canción de Los Ilegales. Y por eso quiero hacer un homenaje a uno de mis looks favoritos (tampoco puedo ir al trabajo así). Es cómodo, negro, maqui y gusta a casi todo el mundo; me permite llevar el pelo suelto o recogido en coletis, me puedo poner botas incluso en verano, y admite esqueletillos y cosas tétricas a discreción, si es que te gustan, sin que parezcas un gótico. Puedo ser todo lo sesentera, setentera u ochentera que quiera, puedo taparme más o menos, puedo llevar cuero a tutiplén sin parecer una dominatrix, puedo ir sin maquillaje, en suma, es lo mejor que hay. Lástima que los complementos moteros no valgan para todos los días. De momento, me he mercado un bolso cartera de Harley Davidson, regalo de mi marido, con una calaveraca que hizo que a la gente del insti se le salieran los ojos de las cuencas cuando la vieron, entre otras cosas, porque el día que la estrené iba con una camisita blanca e inofensiva. Próximo regalo: botas de la misma marca. Valen carillas, pero me pienso comprar un modelo que me valga para llevar con los vaqueros y así poder llevarlas a todos lados. Así vamos amortizando.

Y por último, mi gran descubrimiento en cuanto a icono de la moda: Lisbeth Salander, en el pellejo de la sueco-pacense Noomi Rapace. Comodísimo.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Hombres, hombres...

Aunque soy una macarra de corazón, mi debilidad son los hombres elegantes. Elegantes, no petimetres ni excéntricos, y en su mayoría, de la clase política. Quizá porque veo más el telediario que el Hola.He aquí mi lista (y no en ese orden, los pongo al tuntún):

  • Nicolás Sarkozy: me gusta su estilo porque es una mezcla de la más sobria elegancia francesa con un toque de chulería. El presi gabacho sabe ponerse el mundo por montera encaramado a unas alzas zapatiles, divorciándose y casándose durante su mandato (en España eso es impensable, fijaos en Felipe González). Como político no me gusta, pero como hombre, me parece el típico francés feote con encanto.

  • Barack Obama. Es sobrio, pero con una percha increíble y muy guapo. Es lo que tiene ser negro: esos músculos largos, esa prestancia señorial, la estatura, los movimientos felinos. Los negros tienen un señorío que no tiene ninguna raza (¿vendrán del leopardo en lugar de venir del mono?). Por eso cualquier trapo le sienta como un guante. Además, tiene a su lado a doña Michelle, la pantera de la Casa Blanca, otra que tal baila con su metro ochenta y su tronío africano.

  • Hamid Karzai, presidente de Afganistán. La elegancia étnica. No es ni muy guapo, ni llamativo, pero esa capa de seda verde y ese saber llevar el gorro de piel de borrego le dan una clase increíble. No creo que nadie sea tan chic y a la vez tan tribal.

  • Yaser Arafat. A título póstumo, nadie lleva la kefiya con la elegancia y el buen gusto con la que la llevaba este hombre. Ni Balenciaga lo ha logrado. Era bajete y panzón, pero llevaba su pañuelo con la misma clase con la que un rey lleva su corona. Como un gran señor.

  • Gabriel García Márquez. Nunca nadie se atrevió a recibir el Nobel en liqui liqui. Con clase, orgullo y prestancia, he aquí a Gabo con el traje de su tierra, un soplo cálido en tierras nórdicas:


  • Sean Connery, o el hombre que cuantos más años cumple, más guapo está. Un anciano impresionantemente guapo y sexy a pesar de su calva. Ese metro noventa con kilt es lo más elegante que he visto nunca. Como dice mi abuela, es un tipazo de hombre.

sábado, 6 de diciembre de 2008

En defensa de las "gordas"

Me he quedado epatada viendo el blog de Quiero ser fashion, porque tiene un poema buenísimo en su defensa frente a los que la llaman gorda. Y si esta chiquita es gorda, ahí tienen ustedes su foto (de espaldas, porque no le he pedido permiso), entonces yo soy Meg Griffin. Y yo también sería el ser más gordo que puebla la blogosfera, para esos cretinos que pululan por ahí machacando. Pues no, señores míos, Fashion Victim y yo somos dos bellezones estupendos que paramos el tráfico allá por donde pisamos.Ella más que yo, que es más morenaza. Pero yo soy más pérfida, y por ello he salido en su defensa afilando las uñas, dejando una entrada en su blog y dejando esto aquí.
No soporto que nos llamen gordas por no tener las medidas de la Bones Moss, aunque tengamos las cosas muy requetebién puestas en nuestros sitios, más que ella incluso, que no tiene qué poner en esos sitios. No soporto que nos llamen gordas porque tengamos una adorable pancita cálida y suave que hace las delicias de nuestros costillos. No soporto que nos llamen gordas a las que tenemos un precioso culo con el que rellenar nuestros pantalones como debe ser. No soporto que nos llamen gordas porque tenemos las espaldas de una sirena, los brazos de la Mangano en Arroz amargo y la panza de la Afrodita de Cnido, no, no, no, no, no, no, no, no, señores míos cazatendencias, trendys y gilipollas varios. No me confundan ustedes los términos, aunque con sus cocientes intelectuales, que les impiden calibrar una obra de arte como nosotras, no me extraña que anden siempre confundiendo el culo con las témporas.
Nosotras SOMOS más, mucho más bonitas y lucidas que esos seres callosos y huesudos que pululan por las pasarelas y las alfombras rojas. Ustedes SON unas mierdas pinchadas en un palo que no saben ni a tocino, infelices de vidas vacías y superficiales.
Y a ver quién le pone un dedo encima a Fashion Victim ahora, porque rompo mi botella de Veuve Cliquot contra la mesa de cristal y se la clavo al trendy que ose hacerlo en lo más sobresaliente que tiene: la tráquea.

jueves, 27 de noviembre de 2008

El juego más fashion


A las celebridades mas in les vuelve locas este sencillo juego de powerpoint. Les relaja como una sesión de yoga, y además, como se trata de ir eliminando colores, los gurús de la American Psicology afirman que potencia la creatividad y el gusto a la hora de combinar colores en ropa y complementos.Se ha visto a la Hilton jugando con él en los tugurios más modernos de Hollywood y Nueva York, Katie Holmes lo comparte con Suri y juegan en su portátil. Yo soy la afortunada propietaria de este jueguecito que me llegó por emilio y estoy enganchada desde hace meses.Sólo que si me pongo a combinar los colores de las bolitas tendría el look del payaso de Micolor.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Luego me dicen que me pinte yo

Es que si yo tuviera la millonada que ellas tienen, sería una diosa de la belleza, porque en algunas fotos salgo mona sin pintar (en todas no, porque no soy fotogénica, pero fea no, ¿eh?). Y sin embargo las ellas que detallaré a continuación...pues como que no, tienen que estar pintaditas para estar monas. Ya lo decía yo, la que vale, vale, y la que no, a arruinarse entre estilistas y peluqueros.

Ésta, sin pote sigue siendo la Yeni,la cajera del Caprabo del Bronx


Y ésta, sigue siendo la niña de E.T. Para crecer tiene que darse unas cuantas manos de gotelé facial. Aunque tampoco está mal eso de no pintarse y rejuvenecer veinte años...
Acné bestial y careto de "voy a parir pero ya" sin la ayuda de Helena Rubinstein, Lancôme, Dior y compañeros mártires. ¿O quizá por ello? No hay que pintarse taaaaantoooooo...
Y héme aquí,sí, en exclusiva mundial, a la Pérrrrrfida, sin pintar (embutida en otro chasis y otras guedejas, no sea que luego la gente me corra a gorrazos por la calle por pérfida si me reconoce), sin-gotita-de-pintura, lo juro por Peter Griffin. No me contratará ninguna agencia de modelos, pero no me digan que no tengo un honesto pasar:

Mi primer gorrito


Para el frío de Tordesillas, cuando vayamos en enero a Motauros. Por supuesto, no es de una super marca, es de Decathlon, pero estoy maja, vamos que es el primero que me sienta bien. Aquí lo luzco con mi pijama de rayas, y no es coña, es de rayas azules y blancas, de la sección masculina de Carrefour. De franela calentita. Ande yo caliente...
P.S. También me valdrá para ocultar el pelo sucio, jajajaja, si es que pienso en todo.

viernes, 3 de octubre de 2008

Pantalones con potra

Por lo visto ahora son el último chillido histérico, pero todo aquél que suspira por un "harem pant", que es el modo fashion de decirlo*, necesita que lo vea urgentemente un especialista en pérdidas graves de memoria.
Porque no hace mucho, todos nos pitorreábamos de los pantalones que osaba llevar aquel MC Hammer, y ahora son lo más de lo más.¡Amos, anda!
Los de la foto son especialmente espantosos o a la maniquí le faltan unos cuantos cocidos. Y, desde luego, combinados con esos botines quedan aún más horribles. Que una tiene un par de ojos todavía en buen uso, no me sean ustedes acríticos ni se traguen todo lo que se les venda sin discernir. Ya saben, si a pesar de todo lo que les cuento, deciden ponerse unos pantalones de éstos, llénenlos, poramordediosss.

* Como uno diga pantalón con potra se convierte automáticamente en un ser out y demodé, como servidora de ustedes.

P.D. Sólo de pensar en cómo me miraría mi tía P.si me pillara con algo de esto calzado, me entran unos sudores fríos...