- Nicolás Sarkozy: me gusta su estilo porque es una mezcla de la más sobria elegancia francesa con un toque de chulería. El presi gabacho sabe ponerse el mundo por montera encaramado a unas alzas zapatiles, divorciándose y casándose durante su mandato (en España eso es impensable, fijaos en Felipe González). Como político no me gusta, pero como hombre, me parece el típico francés feote con encanto.
- Barack Obama. Es sobrio, pero con una percha increíble y muy guapo. Es lo que tiene ser negro: esos músculos largos, esa prestancia señorial, la estatura, los movimientos felinos. Los negros tienen un señorío que no tiene ninguna raza (¿vendrán del leopardo en lugar de venir del mono?). Por eso cualquier trapo le sienta como un guante. Además, tiene a su lado a doña Michelle, la pantera de la Casa Blanca, otra que tal baila con su metro ochenta y su tronío africano.
- Hamid Karzai, presidente de Afganistán. La elegancia étnica. No es ni muy guapo, ni llamativo, pero esa capa de seda verde y ese saber llevar el gorro de piel de borrego le dan una clase increíble. No creo que nadie sea tan chic y a la vez tan tribal.
- Yaser Arafat. A título póstumo, nadie lleva la kefiya con la elegancia y el buen gusto con la que la llevaba este hombre. Ni Balenciaga lo ha logrado. Era bajete y panzón, pero llevaba su pañuelo con la misma clase con la que un rey lleva su corona. Como un gran señor.
- Gabriel García Márquez. Nunca nadie se atrevió a recibir el Nobel en liqui liqui. Con clase, orgullo y prestancia, he aquí a Gabo con el traje de su tierra, un soplo cálido en tierras nórdicas:
Sean Connery, o el hombre que cuantos más años cumple, más guapo está. Un anciano impresionantemente guapo y sexy a pesar de su calva. Ese metro noventa con kilt es lo más elegante que he visto nunca. Como dice mi abuela, es un tipazo de hombre.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Hombres, hombres...
sábado, 6 de diciembre de 2008
En defensa de las "gordas"
jueves, 27 de noviembre de 2008
El juego más fashion
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Luego me dicen que me pinte yo
Ésta, sin pote sigue siendo la Yeni,la cajera del Caprabo del Bronx
Y ésta, sigue siendo la niña de E.T. Para crecer tiene que darse unas cuantas manos de gotelé facial. Aunque tampoco está mal eso de no pintarse y rejuvenecer veinte años...
Acné bestial y careto de "voy a parir pero ya" sin la ayuda de Helena Rubinstein, Lancôme, Dior y compañeros mártires. ¿O quizá por ello? No hay que pintarse taaaaantoooooo...
Mi primer gorrito
viernes, 3 de octubre de 2008
Pantalones con potra
* Como uno diga pantalón con potra se convierte automáticamente en un ser out y demodé, como servidora de ustedes.
P.D. Sólo de pensar en cómo me miraría mi tía P.si me pillara con algo de esto calzado, me entran unos sudores fríos...
miércoles, 1 de octubre de 2008
Me encannnta esta tendenciaaa
viernes, 26 de septiembre de 2008
El Hitler de la moda
jueves, 11 de septiembre de 2008
Lo que odio
- Las manoletinas, o como se dice ahora, las bailarinas. LAS ODIOOO, las he odiado siempre, desde que aparecieron en mi infancia. Las manoletinas, pa Manolete.
- Los lazos. En la ropa, en los zapatos, en el pelo...y además, mi aborrecimiento data del 29 de junio de 1973, cuando servidora contaba con tres años escasos y me endilgaron un bonito vestido con dos lacitos en los hombros y me pasé todo el día pidiendo que me los quitaran. Fue en la boda de mis tíos y yo era todo un carácter. Y odio profundamente esos lazotes que las mamás modernas ponen en las coletillas de sus nenas. Parecen unas antigüitas.
- El globerío. En faldas y vestidos. A ver, ¿quién diantres ha dicho que eso favorece? Ni a las delgadillas les hace bien. ¡Son horribles!
- La falda-pantalón. Tuve un par de ellas y mi madre me obligaba a ponérmelas, pero jamás me gustaron. Mi tía me las hizo con toda la buena voluntad del mundo, pero...no.
- El color blanco. En toda su extensión, desde los trajes de novia (me casé de malva), a la moda cani de chándal blanco. ¿Y los pantalones blancos? ¡Señora, si se transparenta hasta el tanga color visón! ¿Y qué me dice usted de nuestras celulitis? No hay cosa peor que un pantalón blanco, se lo digo yo. Además es un color muy guarro.
Seguiremos despotricando.
¡¡¡LO HE VISTOOOOOO!!!
viernes, 25 de julio de 2008
Me paso el día en vaqueros.
martes, 15 de julio de 2008
El horror de los horrores
Este madrileño, Licenciado en Periodismo y en Humanidades, se ha especializado en la comunicación de moda y estilismo en todas sus variantes.
Josie ha vivido muchas de las citas del mundo de la moda más importantes de los últimos años de la mano de Vanidad, una de las revistas de tendencias más influyentes, donde es editor y responsable de los estilismos de las producciones fotográficas. Convocatorias como la Pasarela EGO de Cibeles, Gaudí Fashion Week, la Pasarela de Jóvenes Diseñadores de Mallorca, donde participó como jurado, la Pasarela Abierta de Murcia o la Pasarela de Paris, donde trabajó como corresponsal de la revista, son algunas de las citas que han enriquecido su carrera como profesional, y que le han convertido en uno de los coolhunter, o cazadores de tendencia, con más proyección.
También guarda en su currículum la producción de sesiones fotográficas para el Departamento de Moda de Vogue, así como para la publicación View of the time, donde su implicación llega hasta la gestión de contenidos de cada número.
El nuevo profesor de estilismo de la tercera edición de Supermodelo ha formado parte del equipo de vestuario de largometrajes como “Azul oscuro casi negro” de Daniel Sánchez Arévalo, premiada con tres premios Goya, y de algunos cortometrajes como “Amiguísimas” de José Carlos Ruíz.
Y para postre, una perla suya: "Voy a darles educación para la modelología (sic)". No sabía yo que lo de ser modelo fuera ya una ciencia, se ve que ando varias décadas atrasada y me quedé en la época de Dinastía.
lunes, 14 de julio de 2008
Palabrejas de moda
- Fashion: Ahora es mejor decirlo en inglés, si lo dices en español (moderno o a la moda) parece una terminología de la época de Jane Austen.
- Must: "Deber", obligación de poseer prendas o complementos so pena de no ser fashion. Mis musts no tienen nada que ver con los que obliga a llevar el Cosmopolitan y el Elle: consisten en botas o zapatos cómodos y bajos, vaqueros, gafas de sol del BijouBrigitte y un reloj, obligatorio o estoy perdida, un bolso en bandolera y poco más.
- Mules: Manera snob de llamar a ese tipo de calzado con un poco de tacón y sin talón que te permite ir chancleteando por la vida, a riesgo de perder el zapato al primer traspiés, cosa no recomendable si la chancleta es cara y fina. También son vintage (ver más abajo): Ana Rosa Quintana las vintageó de Luis XV.
- Out: No estar de moda, es decir, servidora de ustedes es "out", pero out.
- Trendy: Que sigue la tendencia de esa temporada. Hay que tener cuidadín con dos cosas: primera, que se corre el peligro de dejar de ser trendy a los tres meses, cuando se cambia de temporada, cosa que a mí me la reflanflinfla. Segunda: no confundir "trendy" con "Trench", que es una trinchera o gabardina de toda la vida. Por cierto, que yo tengo un militar chulísima, pero no la llamo trench, la llamo "zamarro".
- Vintage: prendas de madres, abuelas, tías o cualquier componente de hace una o dos generaciones que nos vienen al pelo. Para vintage, el traje de extremeña de mi bisabuela, que nos ha servido a varias bisnietas para ponérnoslo el Día de Extremadura en la escuela.
- Paillettes: las lentejuelas y las mostacillas de toda la vida. Pero, claro, si llevas un traje de paillettes, eres fina y fashion y trendy; si llevas un traje de lentejuelas, eres una vedette de revista de feria.
- Stilettos: Los zapatos de tacón de aguja de toda la vida, ésos que una no aguanta más que para la ceremonia de la boda de turno y que luego, nada más entrar en el convite, una se cambia. Se aconseja practicar en casa con ellos antes del estreno mientras se friega la casa. Este ejercicio, de probada dificultad, implica tener a mano el móvil por si tenemos que llamar al 112 para que nos rescate.
- Showroom. Sala de espectáculos. No me refiero a Las Mazas ni al Cacique, sino al sitio donde se ven desfiles y tendencias. No importa que no podamos ir normalmente, luego en Zara encontramos estas cosillas a buen precio.
- Cool. Muletilla para decir que algo gusta o que es moderno. Ha sustituido al "chachi", el "guay" o el "chachipiruli" de los ochenta, tan castizo...Llevar un nanoperro en un bolso de marca, como Paris Hilton, es cool. Lo que no sé es si también lo será el olor de las cagaditas y meaditas del bicho en nuestro fantástico y caro bolso, con las correspondientes manchas delatoras.
- Coolhunter: Individuo sin ganas de doblar el espinazo que se dedica a mirar cómo va vestida la gente y luego copia ideas de los demás, las vende como propias y encima va de lo más y gana pasta por semejante idiotez. En español es "cazador de tendencias", pero, hija tenemos un idioma taaaaaannnn poco fashion...
- Little black dress o petite robe noire: Modo extranjerizante de llamar a un vestidito negro que te valga para un roto y para un descosido, es decir, una compra amortizable para varias solemnidades o BBC*, o para salir un sábado que te apetezca arreglarte algo más. Aunque, por lo visto, no es de buen tono ir de negro a un bodón, pero aquí en España nos da igual, aún mamamos de la teta de Felipe II en cuanto a colores. Yo la primera, me chifla el negro, pero no tengo un pequeño vestidito negro, sólo jerseys, camisetas y pantalones vaqueros, que por cierto, ahora se llaman denim.
- Fondo de armario: ¡Por fin! un término en román paladino. Que quiere decir: prendas básicas que una debe tener en el armario, que deben combinar con todo. En mi caso, vaqueros, pocos, y como me los compro repes, parece que siempre voy con el MISMO.
* BBC: Bodas, Bautizos y Comuniones, es decir, eventos sociales a los que solemos ir el común de las gentes.
miércoles, 9 de julio de 2008
En mis pazatos
Éstas tan aparentes me las compré hace dos añetes en el Factory de Algeciras. También con cuña, también muy cómodas, peeeeero... para conducir son funestas, no tengo tacto ninguno en el pedal. Con ellas se me caló el coche en plena Cruz de los Caídos de Cáceres en hora punta. El concierto de pitidos que me llevé fue inolvidable. Nunca mais.
Y estas zapatillitas tan monas me las merqué el año pasado en Pull and Bear. Le di una lata tremenda al dependiente para que me buscara el 40 en el almacén (el no tenía ganas de rebuscar) y cuando subió con un par, resultó que yo ya había encontrado otro sepultado entre un montón de saldos tirados. Si las miradas de los dependientes mataran, yo sería ahora un montoncito de cenizas humeantes, ji, ji.
P.D. Por cierto, me huelen los pies, qué poco glamour...
sábado, 28 de junio de 2008
Celebrities
La Winehouse. Con o sin maquillaje. Sin visitar al protésico dental y al peluquero. Todo el mundo está de acuerdo en que hasta yo soy Ava Gardner a su lado.Esto es un ejemplo de lo que NOU, NOU, NOU hay que ser. Aunque sin pintar está hasta mejor.
La Moss sin Photoshop, o lo que es lo mismo, en el mundo mortal. Es campeona mundial de natación: nada por delante, nada por detrás. Con un séquito de maquilladores, expertos en retoque fotográfico, estilistas y peluqueros, cualquiera es modelo, no te digo. En una encuesta realizada dentro del sector masculino, el 99% de los caballeros encuestados preferían algo más de chicha, y a ser posible, preferían también una dama que no rompiera los trajes cuando saliera de parranda.
El Pequeño Pony. Cabezona y pequeñaja. En esta imagen, con el modelete más penoso del mundo. ¿A dónde se cree que va así? Lo único que salvaría de la quema es el pelo, hay que reconocerle cierto gusto. Pero la ropa... esas cosas arrepretis que se me calza...me imagino que su Becks la espera en la planta baja con el traje abierto y ella se tira del balcón para caer a plomo dentro del modelete.
Y ésta...más basta que unas bragas de esparto. Mucho dinero, mucho capricho, pero no tiene clase ninguna. Esto es un ejemplo de cómo el dinero te permite cubrirte de cosas de marca y cómo te puedes envolver en ellas y seguir siendo una cateta.
viernes, 27 de junio de 2008
Mi traje de novia
Huelga decir que fue una boda siví.